A lo largo de este curso hemos contado con la colaboración de algunas personas que nos han venido a contar sus vivencias, su trabajo, su ayuda a los demás…
La primera entrevista que realizamos fue a Francisco Castaño Uribe, padre de una de nuestras compañeras que colaboró con sus perros como voluntario en el terremoto de Haití.
1.- ¿Cómo se sintió en Haití, como lo trataron?
Los dos primeros días sentí miedo, con una sensación de desorientación, casi sin saber donde me encontraba, donde ir, ni que hacer.
Después gracias a compañeros de Defensa Civil de
2.- ¿Qué se siente al salvar a una persona?
En aquel momento se siente una sensación de escalofrío, con una mezcla de alegría y ganas de llorar. Después te satisface el pensar que esa persona puede continuar respirando, corriendo, bebiendo, riendo, etc. Gracias al trabajo de tu perro, tuyo y de tus compañeros.
3.- ¿Qué se siente al vivir la réplica de un terremoto?
Se siente primero como un cosquilleo en los pies, después como un leve mareo, como si perdieras el equilibrio. Lo mejor en estos casos es la serenidad.
4.- ¿Cómo se comporta la familia de alguien que no puedes salvar?
Se comportan de manera descontrolada, alguna vez agresiva, y en según que casos, te tratan como si la culpa la tuvieras tú. Todo es comprensible debido a la alteración del sistema nervioso, cansado por el miedo, impotencia… que se sufren en ese momento.
5.- ¿En qué zona de Haití ha afectado? ¿A cuántas personas has ayudado a salvar?
Ha afectado a todo el país por completo pero principalmente en
He ayudado a salvar a cientos personalmente, pero miles al haber canalizado personal médico y materiales (medicamentos, comida, agua etc.), adaptando todo esto al hospital llamado “Hospital del buen Samaritano” en Sinaí. Que es un pueblo fronterizo situado en la parte de la republica Dominicana, y todo esto dio pie a poder salvar entonces y aún ahora a muchísimas personas.
6.- ¿Cuántos perros has llevado?
He llevado a dos perros de razas Pastor Holandes, cuya raza es muy fuerte, ágil y resistente. Uno se llama Saro y tiene dos años y medio y otro Vip que tiene 6 años. Los dos están adiestrados para buscar personas vivas, ignorando los cadáveres.
7.- ¿Es difícil rescatar a las personas de los escombros?
Si, en mi caso siempre. Porque las personas que son fáciles las encuentran sin ayuda del perro, ya que se ven o se oyen. Aunque la principal faena mía es localizarlas, señalar para que otros las saquen y seguir buscando para que todo sea lo más rápido posible.
8.- ¿Te has quedado con ganas de poder ayudar más?
En el caso de Haití sí, porque nunca llagabas al final. El número de heridos cada vez era más y nos sobrepasaba, aunque por el mismo agotamiento ya no me veía capaz de aguantar.
9.- ¿Por qué la gente mataba en Haití?
La gente mataba primero por necesidad, hambre y sed y segundo por la delincuencia. Mataban por una botella de agua para después venderla a los propios haitianos. Nosotros teníamos que trabajar sin poder dar agua a los perros ni tampoco beber nosotros, para que no vieran las botellas.
10.- ¿Qué se siente al no poder ayudar lo que quieres a las personas?
Se siente impotencia, ira, rabia incluso alguna vez preferirías morirte tú a allí con ella. Aunque claro, nosotros también nos alteramos y es consecuencia de todo lo dicho anteriormente.
11.- ¿Has estado en otros países donde también había terremotos?
Sí. Argelia, Irán, Marruecos y Haití.
12.- ¿Existían diferentes medios para rescatar a las personas?
En todos había equipos de ayuda del propio país, maquinaria pesada, hospitales, médicos, perros etc. Pero en el caso de Haití faltaba de todo, todo.
13.- ¿Te gusta tu trabajo?
Sí. Sobre todo porque lo hago de corazón, como voluntario, sin ningún interés que no sea salvar una vida, sea de la raza, color o edad que sea.
Aunque todo esto sea todo un condicionamiento en mi vida y en la de mi familia. Con el problema que me encuentro es a nivel monetario ya que todo sale del bolsillo de mi familia. Ahora he fundado
14.- ¿Cuántos días has estado en Haití?
He estado 8 días. Tardé 27 horas de vuelo hasta Punta Cana y después 8 horas en la caja de un camión viejo hasta Haití.